


AZUL
«Me gusta quedarme mirando los ojos de las personas mayores (…)
Mientras me habla, miro sus ojos, he visto que a varias personas mayores les empieza a pasar eso y es que les sale algo así́como una aureola azul que con el paso del tiempo se vuelve más intensa y grande. Me quedo ahí mirándolo, y pienso en el azul del que habla Klein, el del mar y del cielo, uno sin dimensiones, lo más abstracto de la naturaleza, lo inmenso, lo infinito; en el fondo, mientras miro, es como si estuviese viendo otro lugar, uno al que él está más cerca y que me gusta visitar mientras hablamos.»