Suelo sentir una despersonalización cuando me fotografío. Pero cuando veo cada foto, siento a mi Yo.
Soy con el mundo. El mundo de mi cabeza. Y comprendo mi existencia a partir de ahí.
Junto al paisaje creo metáforas que me permitan sacar mi imaginario sobre lo que pienso y me cuestiono sobre mi propia existencia y el mundo que me rodea. Muestro la permanencia de mi alma encerrada en un cuerpo y cómo reconcilio esto en medio de la eterna incertidumbre.