










Ella: otro número en este infinito de decesos por causa violenta en Colombia, sin razón alguna o sin razón resuelta.
Todo crimen tiene razón de ser, toda muerte tiene un sentido, dicen.
Toda existencia es absurda, grito a las montañas esperando que el eco me responda.
Solo ausencia: maleza que crece constante, violente y horrorosa, e invade mi ser a fuerza de oscuridad y frío.
Pero ¿qué queda, de ella, me pregunto?: objetos propios, archivos, sus pinturas, cartas, restos, algunas fotografías a las que trato de dar sentido y de las que luego nadie sabrá nada, y los recuerdos de quienes la amamos.
La vida se da a partir del alimento que surge de la tierra cuando los muertos devuelven los nutrientes.
Tarde o temprano la existencia se lo come todo. ¿Y después?: vacío… silencio… e imagen.