PRUEBAS PARA UNA METAMORFOSIS ARDIDA

 

«El deseo de experimentar, cortar, pegar, manchar, desgarrar, separar, suturar se une a la tarea de ordenar, clasificar, observar. En el proceso surgen certezas, dudas, accidentes y errores. Es la íntima relación lúdica del juego con la técnica del collage la que me lleva a investigar sobre esos dos últimos puntos: lo accidental y lo erróneo; a preguntarme las posibilidades de la materia. 

Concibo el paisaje como una prolongación del ser. Cada intervención comienza en un suceso, es una idea que me empuja de modo compulsivo a armar, desarmar y darle cuerpo a un pensamiento, como una especie de ritual entre el material y lo que siento.

Practico el collage como procedimiento monstruoso, como acción transformadora que afecta la estructura del todo y lo cambia para siempre.»

@estefibrussa