«La representación de la muerte no puede ser más que tautológica y ficcional: al no poder acceder nunca a su conocimiento, puesto que es la misma supresión de la experiencia, actúa ella misma, igual que la ficción, como límite, pantalla y distancia. Se produce por tanto una transformación ontológica, el cuerpo se convierte en imagen. Aun así, y según Nochlin, la fotografía está cerca de cumplir la transparencia entre realidad y ficción. » Hurgando el sustrato – Prácticas artísticas escatológicas. María Moreno Cano

@_cjvv_